Presentación

El Instituto de Filosofía “Edith Stein” es una institución de enseñanza e investigación, erigida por el Arzobispo de Granada Monseñor Javier Martínez el 9 de agosto de 2005 (Santa Teresa Benedicta de la Cruz, Edith Stein).

El Instituto nace con la certeza de que el hecho cristiano, tal y como se profesa en la Iglesia Católica, es la respuesta a las preguntas y a las aspiraciones más profundas del hombre, también en nuestro tiempo. Por ello es capaz de suscitar el amor a la sabiduría y la humanidad verdadera que en el fondo todos los hombres anhelan.

El Instituto persigue una triple finalidad: científica, en cuanto promueve la investigación; didáctico-formativa, en cuanto se preocupa de proporcionar a sus alumnos la mejor formación posible y de difundir la filosofía que nace del Hecho cristiano; y pastoral, en cuanto que trata de transmitir al cuerpo mismo de la Iglesia y a la sociedad que el amor a la verdad y a la razón es un rasgo inherente a la fe católica.

Nuestra labor tendrá como inspiración fundamental a las figuras señeras del pensamiento cristiano de Occidente, sobre todo a san Agustín y a santo Tomás de Aquino. Este último nos interesa especialmente porque su pensamiento tiene una viva conciencia de la consistencia del orden creado, sin poner nunca entre paréntesis la revelación, la redención y la gracia. En su pensamiento, la teología no constituye una “interferencia” en el quehacer de la filosofía y en el uso de la razón, sino el estímulo más grande para que ésta llegue hasta el fondo de sí misma. En este sentido, la figura de santo Tomás es rescatada del dualismo de sus intérpretes modernos al hilo de la obra de Henri de Lubac, Hans Urs von Balthasar y otros, y recupera toda su capacidad provocadora para el hombre de hoy.

En su aproximación a la tradición del pensamiento cristiano el Instituto prestará especial atención a la figura del filósofo contemporáneo Alasdair MacIntyre, tanto por su crítica a la cultura de la Ilustración (compartida con otros pensadores contemporáneos), como por su redescubrimiento del valor de las filosofías aristotélica y tomista como medios para iluminar problemas centrales de nuestra vida y de nuestras sociedades en este momento de la historia, y por su recuperación de los conceptos de tradición y de comunidad como esenciales para la vida intelectual y moral, y para un diálogo fecundo entre culturas diversas. Naturalmente el Instituto se interesará también por otras figuras contemporáneas o del pasado, así como por las aportaciones de otras disciplinas –como las distintas ciencias o la teología-, que puedan ayudar a iluminar el presente de la tradición cristiana. En este sentido es para nosotros de gran relevancia la figura de Edith Stein, patrona del Instituto.

Por último, y dadas las circunstancias de Granada, el Instituto de interesará por los pensadores cristianos de Oriente, ya sean los pensadores del mundo bizantino o del mundo eslavo, como V. Soloviev o N. Berdiaev, o sean los filósofos y teólogos cristianos del Medio Oriente, que trabajaron sobre todo en siríaco, en armenio y en árabe.